Una vez que se ha recogido la información empírica el paso
subsiguiente es darle sentido y significado. Pero, ¿Qué tan válido es el proceso de análisis sin el componente estadístico?
Sin las clásicas muestras, tablas y gráficos. Prescindiendo del proceso
cuantitativo.
El análisis cualitativo es tan válido en la medida que el
investigador da sentido a los datos, persigue un plan, tienen propósitos, uso
procedimientos, contrasta perspectivas, cumple etapas, ejecuta operaciones y
recurre a soportes informáticos.
Los datos por sí solos no dicen nada, resultan fragmentados,
inconexos y sin sentido. Aquí empieza el papel del investigador, como dice (Hernández & Opazo, 2010) “el investigador
buscará es descifrar mensajes en los datos…” (pág. 7)
El plan de análisis de datos será flexible. Orientará a la
organización de la información y dará sentido de confiablidad y validez. Fiable
porque buscará la precisión y válido porque evaluará lo que pretende evaluar.
Tendrá un propósito claro: ordenar la información y buscar
elementos convergentes. Es un proceso que contrasta y fusiona, reduce o elimina
información que tiene similitud.
Usará procedimientos que confieren significados gracias a la
triangulación, la saturación y la negociación. El análisis triangulará cuando
los datos obtenidos contrastan con otras fuentes, métodos y otros espacios; será
saturado mientras las evidencias sobreabunden y sea fruto de la negociación
entre los implicados en la investigación.
Utilizará diversas perspectivas: interna o externa. Interna
porque evalúa el contenido y externa cuando resulta transferible a otros
espacios.
Implementa etapas que ayudarán a encontrar hallazgos, reducir
datos y relativizar los descubrimientos. El descubrimiento se situará en el
hecho de categorizar la información obtenida y encontrar temas afines que se
plasmen en conceptos y teorías. La reducción de datos se limita a la
codificación de la información por categorías que se construyen en el proceso.
La relativización pretende ubicar los hallazgos en el contexto, control de los
supuestos y un autorreflexión crítica. ¡Qué el conocimiento sea ciencia y no
creencia!
Ejecutará operaciones de análisis: reducir datos, disponer y
transformar y obtener y verificar conclusiones. La reducción de datos se
realizará mediante la separación de unidades, síntesis y agrupamiento e identificación
y clasificación de elementos. La disposición y transformación de datos implica
disponer y transformar lo empírico a teórico. La obtención de conclusiones se
encargará en obtener resultados y verificar conclusiones.
Una valiosa ayuda es el recurrir a soportes informáticos que
facilitan la labor de análisis, más no suplen la tarea del investigador. Los
programas en ese caso ayudarán a la recopilación, codificación, almacenamiento,
recuperación, análisis, exposición, conclusiones, construcciones teóricas y
creación de informes. En este caso Aquad, nud-dist, hyperResearch y Atlas.ti.
Por eso, el análisis de los datos cualitativos es tan válido
como los tradicionales modelos matemáticos. Sin duda que los futuros trabajos
de investigación tomarán este rumbo en el afán de comprender y transformar la
realidad.
Héctor
Neto
Bibliografía
Hernández,
R., & Opazo, H. (2010). Apuntes de Análisis Cualitativo en Educación.
Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.
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